La comunidad teatral en particular, y los amantes de la cultura, en general, despiden a un autor, actor y director inmenso.

Desde 1970, chicos y grandes se deleitaron con sus propuestas de calidad en las que ponía en juego todos los recursos artísticos que consideraba valiosos sin tamizarlos para producir “teatro para niños”. Igual que Ariel Bufano, su maestro, descreía de esta subcategoría que encierra didactismo y desvalorización de las capacidades de goce, análisis e interpretación de los más chicos. Por lo mismo, siempre se rodeó de especialistas y técnicos que compartían su misma visión, como Renata Schussheim, Carlos Gianni, Doris Petroni o Héctor Calmet (escenógrafo).

Escribió e hizo la puesta en escena de muchas de las obras más recordadas de las últimas décadas: Vivitos y coleando, Popeye y Olivia, Stan y Oliver, El salpicón, Huesito Caracú, que representan solo una parte de una profusa producción que vinculó arte, diversión y una mirada crítica del contexto social y político.

Los sellos Ediciones de la Flor y Cántaro han publicado algunas de sus obras y canciones.

En este link, encontrarán una completísima nota de Nora Lía Sormani http://tiempo.elargentino.com/notas/autor-que-nos-conmovio-todos