Por distintas vías nos han llegado algunas críticas, recomendaciones, comentarios sobre los premios que anualmente otorga ALIJA. Debido a ello, la Comisión Directiva se ve en la obligación de hacer algunas aclaraciones.

En cada edición de los premios Destacados el Jurado cambia. Este año hemos conformado un jurado de expresa intención federal: estuvo integrado por Mila Cañón, de Jitanjáfora, institución que es Filial de ALIJA en Mar del Plata, por María Clara Vickacka, Coordinadora de la Delegación de ALIJA en Ushuaia, Natalia Porta López, de la Fundación Mempo Giardinelli de Resistencia, Chaco, institución con la que ALIJA ha firmado recientemente un convenio de Hermanamiento. También integraron el jurado Irene Singer, ilustradora de sostenida trayectoria en el campo de la LIJ, y, como novedad, Nora Lía Sormani, Presidente del Jurado, en representación de ALIJA. Por primera vez hubo un Presidente del Jurado. Su tarea fue definida como la de una persona facilitadora de la comunicación entre los jurados y la consigna era que la Presidenta votara únicamente en caso de empate de votos. A estas cinco personas, la Comisión Directiva quiere, expresamente, agradecerle la brillante tarea realizada.

La tarea de Jurado ha sido, desde que se instauró este premio, realizada sin retribución alguna. Este año, por primera vez y gracias a las finanzas sanas de nuestra institución, les ofrecimos pagarles el traslado a Buenos Aires para participar de la entrega de premios. Creemos que, en ediciones sucesivas, debiera reconocerse monetariamente la labor de personas que, para tomar el ejemplo de este año, leen unos 200 libros en el término de unos 45 a 60 días.

Asimismo, ALIJA se hizo cargo del flete de los libros para los jurados, excepto el caso de Ushuaia donde la Delegación local consiguió gratuitamente el flete.

En este Premio concursan las obras que envían los editores; cada editorial elije y postula obras de escritores e ilustradores argentinos, editadas e impresas en Argentina o en el extranjero. Si bien este Premio se otorgó en los orígenes a obras editadas e impresas en Argentina, la realidad determina que obras de editoriales argentinas se imprimen en el exterior o que editoriales extranjeras escogen obras de escritores e ilustradores argentinos y las distribuyen en el país. De no considerar libros editados y/o impresos en el exterior estaríamos sacando de concurso a importantísimas obras de nuestros creadores.

Otra cuestión es la referida a las fechas de las obras que concursan. Con libros editados e impresos en Argentina, dicha fecha indica el inicio de la circulación de una obra. Cuando los libros están editados y/o impresos en el exterior, como es el caso del premiado Rutinero, la fecha de impresión no coincide con la fecha de inicio de su distribución en el país. Dado que esa obra no participó en anteriores ediciones de Destacados, se consideró que estaba en condiciones de concursar en la presente edición tomando como fecha inicial su presentación en Argentina.

El jurado este año, se integró con una buena anticipación para preparar la tarea adecuadamente y fijar criterios de trabajo. Este año fue nombrado con más de 60 días de anticipación a la fecha de cierre de la recepción de libros. Es decir que cuando se conformó el jurado todavía no se conocía el corpus de textos que concursarían. Nominar a los jurados después del cierre de recepción de obras implica armar jurados en meses donde mucha gente está de vacaciones o, en su defecto, nominarlo y pedirle que se expida en 15 o 20 días, lo que hace que la lectura de los materiales corra el riesgo de ser superficial.

Por esta razón ya es costumbre en los premios Destacados que, cuando aparece concursando alguna obra donde alguno de los jurados tiene alguna participación, sea esta directa o indirecta, ese jurado se abstiene de votar en ese rubro. Este año esta situación se presentó en forma indirecta: al discutirse el rubro texto informativo o de divulgación, la ilustradora de una de las obras premiadas era uno de los jurados. Irene Singer, según consta en los correos electrónicos intercambiados por los jurados, se abstuvo de votar a pesar de que no era su trabajo objeto central de la discusión.

Como es costumbre en los premios Destacados, el Jurado escogió entre las obras presentadas por las editoriales con total libertad.

La Comisión Directiva de ALIJA desea, enfáticamente, refrendar lo actuado por el Jurado Destacados 2009, impecable tanto desde el punto de vista técnico como en lo moral. Por supuesto, cada persona tiene derecho a tener otros gustos, hacer otras elecciones. Siempre sucede. Pero en estos casos hay un acuerdo básico: el jurado es soberano y los que no integramos el jurado, aún en disidencia, respetamos sus decisiones.

La Comisión Directiva de ALIJA, carta publicada en Buenos Aires, 4 de mayo de 2010