Mi mamá

Mi mamá. Buenos Aires, Lecturita ediciones, 2022.
Mi mamá es un álbum escrito por Sandra Siemens e ilustrado por Rocío Araya, publicado por Lecturita en 2022.

 Tanto el texto, narrado en primera persona por una logradísima voz infantil y las ilustraciones, que replican el trazo de una niña, conforman un diálogo amoroso en el que se funden el lirismo, la poesía, los tonos apastelados y los dibujos hechos con lápiz negro y crayones. Elementos que dan vida a un micro cosmos en el que el afecto se impone ya desde la tapa con la ilustración de la mamá rozagante y sonriente.

Madre e hija, en casi todo el libro, tienen las mejillas coloreadas como pimpollos. No hay caras tristes ni situaciones densas. Es un transcurrir en plenitud.

 La protagonista disfruta del vestido con flores de su mamá. Ese vestido tiene bolsillos casi mágicos, en los que puede caber un universo.

 Las flores del vestido y una que se desprende y vuela, son metáfora de la fertilidad feliz con toda su impronta. El dar y recibir construye un equilibrio que se sostiene a través del tiempo, durante todo el texto. El caminar por la cuerda es otra metáfora que habla del juego de vivir y sus riesgos.

El peine se hace piano y los cabellos vasos comunicantes. La melodía íntima surgida de la música del peinar, se despliega en el encuentro cotidiano. Es una música particular, sin sonido, de resonancia interior. Sonido secreto creado para compartir con el hijo. Cada uno posee su melodía, única e irrepetible.

 En el transcurrir, la madre y la niña van cambiando, desde la pequeñita que cabía en la palma de la mano hasta la casi adolescente de los trazos finales, pero el amor, el clima lúdico y el encuentro, expresado en las miradas, permanecen inalterables.

Tres viñetas con fondo blanco muestran tres escenas amorosas en el transcurrir del tiempo. La nena está creciendo y la mamá también. Lo invariable, las mejillas sonrosadas.

 El cambio se evidencia en las expresiones, los diferentes peinados y la ropa de la madre, de distinto color en cada viñeta, además hay placidez en los rostros, compenetración en el abrazo y define a su madre como “una casa acogedora y cálida”. Posteriormente, al continuar la reflexión piensa que su mamá cambia y “sabe hacer las cosas que hacen las mamás, pero hay algo que solo ella sabe hacer… me doy cuenta de que mi casa es mi mamá.”

El libro, dedicado a las madres de las autoras, es un homenaje al lazo inconfundible entre madres e hijos. Lazo que se manifiesta en el collar de azabache, otra metáfora del plus amoroso.

Las imágenes establecen con los textos un diálogo armónico. Las palabras vierten la interioridad del yo poético: “Entonces los ojos se le cierran para hacer lugar. Sabe reírse todo el tiempo mi mamá…” La ilustración expande mediante colores cálidos y trazos infantiles el mundo afectivo.

Mamá es un libro álbum que abraza al lector, lo lleva a los momentos más plenos de la relación madre-hijo. No hay tropiezos, se desliza en un tobogán sereno. Cada página es un abrazo y una posibilidad.

Ana Emilia Silva