Buenos Aires, 8 de abril de 2011
Estimada Comisión directiva de ALIJA
Los editores de Pequeño editor queremos felicitarlos por los logros de esta gestión en variados ámbitos. Nos lamentamos que un equipo de trabajo como este no pueda continuar por otro período, nos encantaría que puedan seguir, votamos calurosamente por un ¡SÍ!
Sin duda es muy difícil trabajar sin fondos como se ha hecho hasta el momento, por ese motivo, se nos ocurre que ALIJA podría aumentar considerablemente la cuota a todas la editoriales, y destinar esos fondos a contratar una persona que se encargue de la gestión diaria. Para que el aumento sea justo, una posibilidad que se nos ocurre, es fijar una variable en función de la cantidad de ejemplares publicados en el año por cada editorial (Incluyendo en estas cifras las ventas gubernamentales). Por otra parte, si algunas de las editoriales participantes del mercado, posee una fundación, sería interesante que éstas asumieran un verdadero compromiso con el género, y apoyaran económicamente la gestión de ALIJA.
Sin duda es muy difícil trabajar sin fondos como se ha hecho hasta el momento, por ese motivo, se nos ocurre que ALIJA podría aumentar considerablemente la cuota a todas la editoriales, y destinar esos fondos a contratar una persona que se encargue de la gestión diaria. Para que el aumento sea justo, una posibilidad que se nos ocurre, es fijar una variable en función de la cantidad de ejemplares publicados en el año por cada editorial (Incluyendo en estas cifras las ventas gubernamentales). Por otra parte, si algunas de las editoriales participantes del mercado, posee una fundación, sería interesante que éstas asumieran un verdadero compromiso con el género, y apoyaran económicamente la gestión de ALIJA.
Contar con, al menos, una persona rentada que cumpla un horario diario, dará a ALIJA nuevas perspectivas de trabajo. En lo inmediato, la posibilidad de presentarse ante el Ministerio de industrias culturales, de la ciudad de Buenos Aires u otros organismos que en este momento están entregando subsidios a proyectos asociativos y emprendimientos culturales. Todos sabemos que las compras gubernamentales favorecen a todas las editoriales que producen libros destinados a niños y jóvenes; quizás sea el momento de encontrar un mecanismo por medio del cual un porcentaje mínimo de ese dinero pueda derivarse al sostenimiento de esta institución.
Lamentamos no poder estar en la reunión de hoy, sin embargo, por medio de esta carta queremos proponerles que sigan en la gestión de ALIJA un año más. La capacidad y el profesionalismo de los miembros de las comisiones es innegable; el problema de todos y cada uno es el tiempo, ya que ALIJA termina siendo el trabajo número 5, – como lo decía Lola Rubio en su carta – y de ese modo, resulta muy difícil seguir. Por eso, el objetivo fundamental es aunar esfuerzos para lograr mayores fondos económicos para nuestra Asociación, que permitan, en un futuro no muy lejano que, quienes trabajan para ALIJA, puedan recibir una remuneración.
Ruth Kaufman Diego Bianki