Con la presencia de tres especialistas, ALIJA ofreció talleres y charlas para todo público durante la jornada que año tras año se constituye en la noche central del libro, los lectores y los intermediarios indispensables, los libreros.
La jornada fue inmejorable, y la noche cálida, estrellada, ideal para recorrer toda la calle Corrientes y encontrarse con sus librerías y libreros.
La primera charla la ofreció Pilar Muñoz Lascano, en la librería Hernández, el famoso y completísimo local, una de las librerías de mayor y mejor surtido de toda la ciudad. La propuesta de la especialista fue tomar nota de las distintas características que hacen a un buen libro para niños y bebés. Analizó cada dimensión para pensar mitos y verdades a la hora de elegir un buen libro.
A las 20.30 y sobre la mismísima avenida Corrientes, arrancó el encuentro guiado por Flavia Krause. El motivo de reunión era pensar, compartir, debatir sobre el tradicional cuento de Caperucita Roja, sus orígenes, vertientes y las diferentes ediciones que circulan en nuestro país. A pesar de que se conversó sobre muchos aspectos bien académicos (orígenes del género, dispositivos de adaptación, oral y escrito, entre otros) logró con muchísima gracia capturar la atención de niños y adultos.
21.10 recogió el micrófono Claudia Cadenazzo. Luchando contra la prueba de sonido sobre el escenario mayor en avenida Callao, Claudia se metió en el bolsillo a su público de pequeños, varios extranjeros, y a sus mayores. Y los hizo deducir, reflexionar y conjeturar sobre las maniobras hechas a partir de las ilustraciones originales de Tenniel y otras Alicias, sobre los estereotipos de Disney, y las ilustraciones contemporáneas, mucho más arriesgadas. ¡Y todo eso sin que el público notara la lección!
Fue una noche preciosa, a puro libro.